

1.- "With Teeth" (2005) - NINE INCH NAILS:
Podría decirse que este álbum, en comparación con sus predecesores, "The Downward Spiral" (1994) y sobre todo "The Fragile" (1999), es una obra menor, pero tratándose de la banda liderada por Trent Reznor, el término menor no le haría justicia en absoluto. En cualquier caso, el cuarto larga duración de NIN es un discazo que no os podéis perder.
Tras 6 años de parón motivados por los problemas de adicción de Reznor al alcohol y las drogas, NIN volvía a la escena musical con quizás su disco más accesible, ya que tiene un sonido mucho más rockero y se aparta algo de los sintetizadores y sonidos electrónicos marca de la casa omnipresentes en sus dos discos anteriores.
Desde el genial comienzo del lp con el magnífico in crescendo finalizado en un solo de piano de "All The Love In The World", pasando por las cañeras "You Know What You Are?" y "The Collector" (donde Reznor vocifera histérico y desatado), los excelentes e inapelables singles "The Hand That Feeds" y "Only" hasta el brillante cierre del disco con "Right Where It Belongs", NIN nos ofrecen un gran trabajo, con momentos brillantes (y otros menos llamativos) y en el que predominan los estribillos, las melodías pegadizas y un marcado componente rock donde bajo, guitarra y batería (a cargo de Dave Grohl - Nirvana, Foo Fighters - en varios temas) copan la gran mayoría de la instrumentación.
Quizás no sea tan elaborado, complejo y experimental como sus dos discos anteriores, pero es un álbum disfrutable al 100% y de escucha mucho más sencilla.
Desde el excelente boogie rock de "Moving On" - tema que abre el disco -, la enorme versión de "Oh Pretty Woman" a duo con Albert King (su intérprete habitual) pasando por "Walking by Myself", la melancólica y sobrecogedora "Still Got the Blues" o el magnífico duelo guitarrero con Albert Collins en "Too Tired", sin olvidar otros como "Texas Strut", "King of the Blues" o "All your Love", encontramos en este disco verdaderos clásicos del repertorio de Moore, que harán las delicias de blueseros, rockeros y poperos por igual.
Con posterioridad, allá por el año 1992 el guitarrista publicó otro muy buen album, "After Hours", con temas propios y versiones con el que ahondaba en el sonido bluesero de su predecesor y que contaba también con colaboraciones de postín como B.B. King o Albert Collins, de nuevo. Sin embargo, desde entonces y pese a que ha publicado varios discos le perdí la pista. Quizás sea hora de remediarlo.
"Powerage", pese a carecer de la potencia de su predecesor "Let There Be Rock", hace gala de una energía contagiosa y un ritmo endiablado, donde el rock'n'roll se mezcla con el blues, el boogie y el rhythm & blues, con el inconfundible toque electrificado de los australianos.
Una inevitable sucesión de un temazo tras otro, algunos de ellos verdaderos clásicos del grupo como "Rock'n'roll Damnation", "Riff Raff" o "Sin City" y otros menos conocidos pero igualmente magníficos como "Gimme a Bullet", "Down Payment Blues", "What's Next to the Moon" o "Up to my Neck in You". Si queréis sentir algo parecido a lo que muestra su portada, escuchar este disco y veréis que sacudida...
2º.- "Sinner" (2001) - DROWNING POOL:
Contemporáneos de los anteriores (y también disco de debut del grupo de Dallas) no descubrí este album hasta varios años después de su publicación, de hecho, su vocalista Dave Williams ya había fallecido (murió el 14 de agosto de 2002 mientras dormía en el autobús de la gira del grupo a causa de una dolencia cardiaca).
Fue gracias al arrebatador y exitoso single "Bodies", considerada por los fans como la mejor canción del grupo (lo que no puedo corroborar porque no he escuchado ningún otro disco aparte de este y eso que tienen nada menos que tres más, lógicamente con nuevos cantantes). Como curiosidad, deciros que al parecer, este tema es utilizado por los interrogadores/ torturadores de Guantánamo para desquiciar a los presos.
Se da la circunstancia que en 1999 la propia banda autoprodujo un EP llamado "Let 'Em Know", que captó la atención de Warner Music, quien financió la producción de un CD de cinco canciones. Éstas eran "Infest", "Last Resort", "Broken Home", "Dead Cell" and "She Loves Me Not". Las primeras cuatro se incluirían en el álbum "Infest" (disco que grabaron tras firmar con DreanWorks Records), del que vendieron un porrón de copias (el lp fue triple platino).
Después cambiaron algo su estilo en su siguiente disco, "Lovehatetragedy" (2002), y no me terminaron de convencer, y desde entonces les he perdido completamente la pista.