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martes, 20 de noviembre de 2012

Escenas Míticas del Cine (5)

Aquí tenéis una nueva escena mítica e imprescindible del cine. Es, sin duda, la más famosa de "La Gran Evasión" (The Great Escape), película dirigida por John Sturges en 1963, que adapta la novela del mismo título (basada en hechos reales) escrita por el australiano Paul Brickhill, y que cuenta la evasión de 76 prisioneros de guerra aliados del campo alemán, Stalag Luft. III. En ella podemos ver al capitán de la USAAF Virgil Hilts (Steve McQueen)- también conocido como "The Cooler King" (o "El rey de la nevera", como se conoce a la celda de aislamiento y castigo) - tratando de huir, a lomos de una motocicleta de sus perseguidores alemanes, por las montañas alemanas en dirección a la frontera suiza.

Esta escena - así como el propio personaje interpretado por McQueen (con su icónico guante y pelota de beisbol) -, constituye uno de los cambios más evidentes y conocidos de la película respecto a la novela y no ocurrió en la realidad. De hecho fue introducida en el guión a sugerencia del actor, conocido amante a los deportes del motor (tal es así, que si no hubiese sido por esta escena, probablemente, hubiera declinado participar en el film). Aunque McQueen no utilizó dobles para llevar a cabo esta secuencia, sí que es verdad que a la hora de rodar la toma del salto de la alambrada los productores, temerosos de los posibles percances (tanto físicos como legales) en los que podía incurrir McQueen al rodarla, decidieron utilizar un especialista. El elegido fue Bud Ekins, encargado de una tienda de motocicletas en Los Ángeles y gran amigo del actor. De hecho, se convirtió en su “doble oficial” a lo largo de su carrera, siendo la persecución en coche de “Bullitt” (1968) el ejemplo más notable. En compensación por la participación de Ekins en esa escena del salto, McQueen exigió interpretar a algunos de los soldados alemanes que persiguen a su personaje en moto, por lo que Steve acabó persiguiéndose a sí mismo en pantalla. 

Por cierto, la motocicleta utilizada fue una Triumph TR6 de 1962, convenientemente tuneada para asemejarse a una BMW de la época. Sin más, disfrutad de esta genial secuencia, que, sin duda, elevó a Steve McQueen a la categoría de mito del cine. 

martes, 29 de noviembre de 2011

Escenas Míticas del Cine (4)

Retomo la actividad del blog, y lo hago para dejaros por aquí, esta pedazo de escena, mítica dónde las haya, de "Heat" (1995), hasta la fecha la obra cumbre de ese gran director llamado Michael Mann. Una master piece sin discusión, con un gran duelo interpretativo de Pacino y De Niro - seguramente, esta sea la última gran película de estos dos monstruos de la interpretación, actualmente de capa caída -, un gran guión, un excelente reparto y la habitual maestría de Mann tras la cámara.

En ella se muestra el atraco a un banco por parte de Neil McCauley (Robert De Niro) y sus compinches, y como a la salida de éstos de la entidad bancaria, se desatan todos los infiernos en un descomunal e impresionante tiroteo en plena calle entre los atracadores y los policías comandados por Vincent Hanna (Al Pacino), el detective que le sigue los pasos a la banda de McCauley. Si no es el mejor tiroteo que he presenciado en una gran pantalla, muy poco le faltará. Sencillamente acojonante.

Poned a tope el volumen de vuestro ordenador, pinchad en la imagen y disfrutad:

martes, 8 de noviembre de 2011

Escenas Míticas del Cine (3)

Creo que ya lo he comentado por aquí más de una vez (sin ir más lejos, aquí). "Master & Commander" (2003) es una mis películas favoritas. No he leído ninguna de las novelas de Patrick O'Brian en que se basa la película del genial director australiano Peter Weir, pero este film me parece una auténtica obra maestra. Casi diría que el último gran film de aventuras de corte clásico que he podido ver en una pantalla de cine.

Y si pienso en una escena de la película, siempre me viene a la mente ésta que ahora os dejo por aquí. No se si será la mejor o no del film protagonizado magistralmente por Russell Crowe y Paul Bettany, pero a mi particularmente me encanta, y creo resume a la perfección la personalidad del Capitán Aubrey y el Doctor Maturin, las diferencias entre ellos y al mismo tiempo las cosas que les unen, y su gran amistad. Además la música de Bocherinni me flipa:

jueves, 22 de septiembre de 2011

Escenas Míticas del Cine (2)

A raíz de la última encuesta sobre los westerns dirigidos por Clint Eastwood, no he podido resistir la tentación de recordar en esta sección la escena final de "Sin Perdón" ('Unforgiven'), sin duda mi preferida de esa maravillosa película del año 1992 (ya os dicho por aquí que es uno de mis films favoritos de siempre).

Se trata, como no, del tiroteo en el saloon de Big Whiskey, cuando el verdadero William Munny (Clint Eastwood), de Missouri, el asesino de mujeres y niños, finalmente sale a la luz, y en una noche oscura y lluviosa, tras volver a empinar el codo, ejecuta su implacable venganza contra el sheriff 'Little Bill' Dagget (Gene Hackman) y sus aterrorizados hombres, responsables del asesinato de su amigo Ned Logan (Morgan Freeman).

No digo más, pinchad la imagen y deleitaros:

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Escenas Míticas del Cine (1)

Inaguro nueva sección (mentira podrida, pues ya tuvo un hueco en este blog, eso sí, en versión mini en la columna de la derecha) en la que iré publicando escenas y momentos del celuloide que un servidor considera míticos e imprescindibles.

Para abrir fuego, hoy os dejo aquí el duelo final entre Armónica (Charles Bronson) y Frank (Henry Fonda) del spaghetti western "Hasta que llegó su hora" (C'era una volta il West, 1968) de Sergio Leone, una verdadera obra maestra (junto con "Érase una vez en América" (1984), es su mejor film, por encima de la llamada Trilogía del Dólar, con mi idolatrado Clint Eastwood). La música, cómo no, del gran Ennio Morricone. Simplemente magistral.

OJO! Si no la has visto, piénsatelo antes de darle al play, pues no sólo es el final del film, sino que además desvela quien es el misterioso y silencioso hombre de la armónica y cuales son sus motivaciones. Avisados estáis.