No hubo color. El Liverpool fue una apisonadora que pasó por encima del Real Madrid, y le dio toda una lección de como se debe jugar al futbol, de como se tiene que jugar en la ida de una eliminatoria y de como se resuelve en la vuelta. Hoy por hoy, el nivel de la Premier League está a años luz del de la Liga BBVA, visto lo visto. Da gusto ver jugar a los equipos ingleses, como corren, como luchan cada balón y sobre todo como anima la afición (oir como los aficionados reds cantan enfervorizados el "You'll never walk alone", pone la piel de gallina, e imagino que en el césped acojona al más pintado).
Después de la "chapa" que llevaba dando la prensa deportiva madrileña toda la semana - vendiendo humo de manera escandalosa - igual algún iluso creía que el equipo blanco iba a dar la campanada en Anfield Road. Yo lo tenía muy claro, el Real Madrid tenía que ir a Liverpool con 2 goles de ventaja por lo menos, para afrontar la eliminatoria con garantías, pero teniendo que remontar el 0-1 en contra de la ida a los ingleses lo tenía en chino.
Y efectivamente así fue: si no llega a ser por Casillas - que abandonó el campo llorando de rabia e impotencia - a los merengues les cae media docena, como mínimo. Los ingleses, con una sólida defensa, un centro de campo que asfixió a los españoles - incansables Xabi Alonso y Mascherano -, ese pedazo de futbolista que es Gerrard (autos de 2 tantos, uno de ellos un auténtico golazo) y con el "Niño" Torres muy motivado y en estado de gracia, pasaron por encima del equipo blanco al que no le dieron opción en ningún momento y eliminaron en octavos de final de la Champions League al equipo blanco (y van cinco años seguidos, si no recuerdo mal, que caen en esta ronda).
Es verdad que el arbitro pitó un inexistente penalti a Heinze que supuso el 2-0, pero lo cierto es que, hasta ese momento, los madridistas habían sido barridos del campo y Casillas había salvado al menos 2 clarísimas ocasiones de gol, y tal como iba el partido el segundo gol hubiera caído en cualquier momento. En el primer gol del Liverpool que marcó Torres los jugadores merengues pidieron falta a Pepe, pero no existió absolutamente nada, a excepción de una clamorosa "cagada" de Cannavaro primero y de Pepe después. Así que no hay excusas que valgan, los Reds fueron infinitamente superiores y punto.
Menos mal que el Villareal consiguió la gesta y pasó la eliminatoria accediendo a los cuartos de final, al derrotar al Panathinaikos en su casa por 1-2, con goles de Ibagaza y Llorente, algo que hasta la fecha no había logrado ningún equipo español. Veremos que hacen hoy el Barça y el Atlético de Madrid.
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