En este caso, con una frecuencia más o menos habitual (que es una manera eufímistica de decir que lo haré cuando me apetezca, y que a su vez es un fino modo de decir que será cuando me salga de los mismísimos...) trataré de ofreceros mi opinión sobre películas que por un motivo u otro me hayan dejado huella, un poso o algo (lo que sea) merecedor de ser recordado.
En este caso, os voy a hablar de "Master and Commander: Al otro lado del mundo" (2003), espléndida cinta de aventuras dirigida por Peter Weir y protagonizada por Russell Crowe y Paul Bettany, y que se basa en las famosas novelas de Patrick O'Brian. Obtuvo 10 nominaciones a los Oscars, incluyendo mejor director y mejor película, obteniendo finalmente 2, fotografía y edición de sonido.
Estamos en 1805. Napoleón domina Europa y solo Inglaterra opone resistencia; y en tiempo de guerra, los mares y océanos se han convertido en un crucial y estratégico campo de batalla. En el océano Atlántico el navío de guerra inglés "HMS Surprise", capitaneado por Jack Aubrey (Crowe), es atacado de repente por un buque de guerra francés, el "Acheron", muy superior a él. Pese a los graves daños sufridos por su navío y su tripulación, Aubrey decide perseguir al barco enemigo a través de dos mares para interceptarlo y capturarlo o destruirlo.
Sinceramente, me parece inconcebible como esta magnífica película de aventuras tuviera tan poco éxito en taquilla y no entiendo las críticas que he escuchado de ella, que si es lenta, que si es muy larga, que no tiene ni principio ni final, que no hay acción.... A mi , personalmente me parece perfecta, pero claro es mi opinión, y supongo que la gente se esperaba algo al estilo de "Piratas del Caribe" con espectaculares y nunca vistas escenas de acción y toda la pesca... En fin, que es una lástima que no cuajara, porque con la cantidad de libros que O'Brian ha escrito sobre el capitán Jack Aubrey, hubieramos podido seguir disfrutando en la gran pantalla con las aventuras de la "HMS Surprise", y seguramente esa era la intención de sus responsable, teniendo en cuenta el final (llamésmole "inacabado") de la película, pues es un "continuará" en toda regla.
Crowe, con su habitual solvencia, encarna magistralmente al Capitán Jack Aubrey - conocido por sus hombre como Jack "el afortunado" - , un militar competente, audaz, valiente e inteligente, con dotes de mando y gran carisma entre sus hombres. Es un hombre entregado totalmente a su trabajo, que no es otro que la defensa de su patria - "Estamos al otro lado del mundo en un simple barco de madera, pero este barco es un trozo de nuestra patria. Hoy vamos a luchar por nuestra patria" les dice a sus hombres -, y en su empeño, nada se interpone en su camino, pues pese a que sus ordenes no lo contemplan se lanza en persecución del navío enemigo, cruzando dos mares y bordeando el peligroso Cabo de Hornos y llegando a las Islas Galápagos.
Como perfecto contrapunto, nos encontramos con el Doctor Stephen Maturin, interpretado por un inmenso Paul Bettany - que compone un personaje totalmente entrañable y carismático, en mi opinión lo mejor de la película -, un hombre de paz, amante de la ciencia y de la naturaleza, que se limita a cumplir con sus obligaciones médicas en el barco, pero sin simpatizar en absoluto con el ejército y todo lo que le rodea.
Sin embargo, estos dos hombres completamente distintos, con diferentes formas de pensar y de ver la vida, se comprenden y se respetan - y cuando llega el momento oportuno saben ceder en sus aparentemente firmes convicciones, renunciar a sus ideales en beneficio del otro y del bien común, lo que se observa perfectamente en el magnífico episodio en las Islas Galápagos -. Pero sobre todo, son grandes amigos, y es la forma de describir esa relación, con sus tiras y aflojas, sus discrepancias y sus puntos en común, como por ejemplo su amor por la música - la escena casi al final de la película en la que tocan a duo, con violín y violonchelo "La musica notturna delle strade di Madrid" de Boccherini es sencillamente magistral - es uno de los grandes aciertos del film. Todos y cada uno de los momentos que ambos personajes comparten en pantalla son memorables y la película es toda una oda a la amistad.
Pero es que además, la película constituye un perfecto retrato de la vida en un barco de guerra - casi puedes sentir el hedor, la mugre y las incomodidades -, y muestra con todo lujo de detalle la rutina de las tareas diarias de los marineros - subir o arriar las velas, manejar el resto de aparejos, limpiar y sacar brillo al barco, hacer guardia, reparar los desperfectos tras los combates o las tormentas, charlar y contar historias y anécdotas -, los combates navales (en concreto, el que da comienzo a la película con el ataque del "Acheron" es impresionante), la crudeza e insalubridad de las operaciones quirúrgicas....
Es un film de gran rigor técnico en lo relativo a los términos y aparejos navales y nos muestra los distintos grados en el escalafón de mando de la armada británica - los casi niños guardamarinas, los infantes de marina, el oficial de derrota, el contramaestre...-, pero de igual modo refleja a la perfección la camaradería, los castigos impuestos a los insubordinados, y sobre todo las supersticiones de los marineros - el episodio del supuesto "gafe" existente en el barco es de una brutalidad inmensa - y su particular código ético.
Es un film de gran rigor técnico en lo relativo a los términos y aparejos navales y nos muestra los distintos grados en el escalafón de mando de la armada británica - los casi niños guardamarinas, los infantes de marina, el oficial de derrota, el contramaestre...-, pero de igual modo refleja a la perfección la camaradería, los castigos impuestos a los insubordinados, y sobre todo las supersticiones de los marineros - el episodio del supuesto "gafe" existente en el barco es de una brutalidad inmensa - y su particular código ético.
Peter Weir dirige con maestría y elegancia, con una puesta en escena clásica y visualmente muy bella, dosificando perfectamente las escenas de acción y los combates navales, que si bien es cierto, no son muchas, son las justas y necesarias, y están rodadas con mucha espectacularidad y sobre todo con claridad, no son nada confusas y sabes en todo momento que está pasando.
En resumen, una joya que resucita el cine clásico de aventuras, entretenídisima pero también muy didáctica, y con unos personajes perfectamente definidos y caracterizados.
¡Al abordaje!
5 comentarios:
Suscribo al 100% cada una de tus palabras. Los méritos de esta "Master & commander" son tantos (y tan inusuales en producciones de este calibre) que su injusto tratamiento por parte del público me obliga a pensar que lo que pasa es que como espectadores (y me refiero a la masa que conformamos entre todos, no a ti y a mí en particular... yo la vi en el cine dos veces, jeje) no nos merecemos esta clase de esfuerzos. Simplemente porque al final será más fácil hacer un divertimento light a lo "Piratas del Caribe" (por muy divertida que pueda ser, compararla con "Master & Commander" es como comparar "Star Wars: Episodio I" con "Blade Runner"), ya que la taquilla responderá estupendamente...
A mí "Master & Commander" me dejó una sensación parecida (pese a todas las diferencias que puedan existir entre ambas películas) a "El mito de Bourne": que se puede hacer cine de género (aventuras, acción) que aúne espectáculo y realismo, sin caer en lugares comunes (en "Master & Commander" simplemente obvian la posibilidad de una trama romántica, algo muy del gusto de las productoras) y demostrando que hacer cine bueno o malo no depende del género que se trate, sino del talento esgrimido por los implicados. Obvia decir que ambas me parecen dos de las mejores pelis de esta década que ahora termina.
Ah, Maturin, qué "peacho" de personaje... y qué gran (e infravalorado) director es Peter Weir.
Estoy de acuerdo,Peter Weir es muy grande y jamas reconocido.Master & Commander es una entre un millon,peliculas asi no se ven muy a menudo.
Un peliculón, con escenas tan impactantes o tan buenas como la auto-operación del Dr. Maturin, el suicidio del oficial "gafe", la amputación del brazo del guardamarina, y con diálogos estupendos, no solo entre Aubrey y Maturin, sino también entre Aubrey y el joven guardamarina, sus oficiales. Una delicia.
Por cierto, ahora que sale lo de la autoperacion, en la 4ª temporada de "Lost" hay una escena similar, con espejo y todo... ¿¿¿será uno de los guiños o referencias culturales a las que es tan proclive el guionista Brian K. Vaughn y a las que Jero hacía alusión recientemente???
Pues debo reconocer que en ese momento que comentas de "Lost", aunque obviamente me recordó a Maturin, no me planteé el hecho de que pudiera ser tanto un homenaje consciente como simplemente coger algo que molaba e integrarlo en la serie sin más. Aunque no me extrañaría nada que fuese como tú dices... De todos modos, cuando veas la 5ª temporada verás como hay al menos un par de diálogos en los que se nota el gusto de Vaughn por la anécdota histórica y el frikerío. Y no digo más, que con "Lost" es mejor ser cautelosos...
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