Tres torneos disputados esta temporada sobre tierra batida y otros tantos triunfos para Rafa Nadal: Montecarlo, Barcelona y ayer Roma al vencer, nuevamente, al serbio Novak Djokovic por 7-6 (7-2) y 6-2. En 21 días jugando sobre su superficie favorita, el español ha ganado 14 partidos, 20 sets y 170 juegos, no ha perdido ninguno y solo ha cedido un set (ante Djokovic en la final de Montecarlo) y 69 juegos.
El dominio de Nadal es aplastante cuando juega en arcilla. Desde que ganó su primer título en Sopot (2004) el de Manacor ha conseguido 25 títulos en esta superficie en la que solo ha perdido 14 partidos desde que se hizo profesional. Ayer Djokovic encajó su octava derrota en tierra ante Nadal, al que nunca ha ganado en esta superficie (al final, el pobre 'Nole' va a tener pesadillas con el español, al igual que Federer).
Y eso que Nadal no está todavía pletórico de forma, pero en los momentos decisivos nunca falla, nunca pierde los nervios ni la concentración, y sobre todo logra desesperar a sus rivales, quienes acaban descontrolados por sus errores, muchos de ellos provocados por intentar buscar golpes imposibles que sean inalcanzables para Nadal (ayer el serbio cometió nada menos que 40, por 22 del español).
El dominio de Nadal es aplastante cuando juega en arcilla. Desde que ganó su primer título en Sopot (2004) el de Manacor ha conseguido 25 títulos en esta superficie en la que solo ha perdido 14 partidos desde que se hizo profesional. Ayer Djokovic encajó su octava derrota en tierra ante Nadal, al que nunca ha ganado en esta superficie (al final, el pobre 'Nole' va a tener pesadillas con el español, al igual que Federer).
Y eso que Nadal no está todavía pletórico de forma, pero en los momentos decisivos nunca falla, nunca pierde los nervios ni la concentración, y sobre todo logra desesperar a sus rivales, quienes acaban descontrolados por sus errores, muchos de ellos provocados por intentar buscar golpes imposibles que sean inalcanzables para Nadal (ayer el serbio cometió nada menos que 40, por 22 del español).
En el primer set Djokovic recuperó un 5-3 en contra para igualar 5-5 y forzar el tie-break tras salvar un set ball con 6-5 para Nadal. Pero en la muerte súbita el español se mantuvo firme y seguro, como siempre, y el serbio, ya desquiciado (había tirado la raqueta varias veces al suelo y mostrado evidentes gestos de desesperación) prácticamente dio el partido por perdido, pues el segundo set fue prácticamente un paseo para el español, que logró con esta victoria el 36º título de su carrera y el 15° Masters 1.000 de su impresionante palmarés.
Ahora a por Roland Garros!!!!
2 comentarios:
Imparable
el puto amo, hoy por hoy no tiene rival (y esperemos que sea por mucho tiempo, porque es todavía muy joven).
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