Agridulce. Así es como definiría el sabor de boca que se me quedó tras asistir el pasado viernes a la primera jornada del Muevete Weekend 2010, celebrado en la Sala Oasis de Zaragoza. Pero vayamos por partes...

Sin embargo, en directo, el trío granadino me pareció una banda muy interesante, que le echaron muchas ganas y que, pese al tinte algo 'bizarro' de sus canciones que les da esa mandolina sintetizada, consiguieron con su divertido, potente y sudoroso directo, calentar un poquito el frío ambiente y dejar satisfechos con su actuación al todavía escaso público asistente.
En fin, que fueron un excelente aperitivo para la que creo fue la mejor actuación de la noche (al menos a un servidor fue la que más le gustó), los británicos Pete & The Pirates.

Quizás es que no son muy conocidos por el público, que el horario de su actuación no era el más adecuado, que el sonido durante algunas fases de la actuación no fue todo lo deseable que debería ser o que igual le hubiera venido mejor a su directo un puntito más de agresividad. En cualquier caso, para mi fueron los triunfadores de la noche, y pese al aparente (y sorprendente) careto de aburrimiento que presentaban los miembros de Tachenko mientras veian su actuación cómodamente sentados en las gradas de la zona VIP de la Sala, pienso que con su directo les dieron 'sopas con honda', ganándoles la mano a los zaragozanos por goleada.

Es un grupo que no está nada mal, tiene un buen puñado de himnos poperos como para ofrecer un concierto divertido y coreable (aunque tampoco creo que sean el no va más ni una banda como para tirar cohetes, y me jode decirlo, porque son de la tierra). Eso sí, en otras ocasiones que los he visto tuve la impresión de que sus temas ganaban mucha más potencia en directo. Sin embargo, este viernes el sonido era tan malo, que pese a las ganas de la banda y el buen ambiente reinante, poco a poco fui desconectando, y como estaba en buena compañía y al ladito de la barra, sin muchas apreturas, nos dedicamos a darle a la húmeda y remojar el gaznate, esperando a que terminara de una vez ese tormento sónico.

En mi opinión deberían de haber presentado 4 o 5 canciones nuevas, pero no una detrás de otra, sino debidamente intercaladas con éxitos anteriores y el personal hubiera respondido como lo hizo en el tramo final, donde tocaron seguidas "Luces de Neón", "Viaje de Estudios" y "Alta Fidelidad", desatándose la locura. Pero el resto del concierto, aunque gozó de buen sonido, una buena interpretación de la banda, ejecutada con oficio y profesionalidad, fue demasiado frío, pues si la memoria no me falla, únicamente tocaron "Luciérnagas y Mariposas", amén de las tres antes citadas, sin que ni siquiera hubiera lugar a los bises de rigor.
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