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miércoles, 24 de noviembre de 2010

Reseña Cómic: The League of Extraordinary Gentlemen: "Century: 1910"

Aunque no conozco la totalidad de las obras de Alan Moore, no recuerdo haber leído ninguna que me haya aburrido. Hasta ahora.

Lo digo, porque esta nueva entrega de "The League of Extraordinary Gentlemen" me ha parecido bastante pestiño. Aunque puedan considerarse "obras menores" (en comparación con sus obras magnas como "Watchmen", "From Hell" o "V de Vendetta", por ejemplo), confieso que con las dos anteriores entregas de esta saga me lo pasé realmente pipa. Incluso las historias del primerizo Moore (como "D.R. & Quinch" u otros trabajos para la revista 2000 AD) eran realmente entretenidos y originales y tenían su punto irreverente y provocador.

Sin embargo, como digo, este "Century: 1910" me ha aburrido soberanamente. Creo que es una fumada absoluta, difícil de seguir, que además no cuenta prácticamente nada interesante y que no lleva a ninguna parte. Ahora es cuando me dirán que para comprender este cómic hay que leer primero un antecedente llamado "Black Dossier" (novela gráfica todavía inédita en España por problemas de derechos), que este "Century: 1910" es la primera parte de un trilogía, en la que se supone se desarrollarán las tramas y personajes que ahora sólo simplemente se presentan, que es preciso conocer las múltiples y numerosas referencias literarias que pueblan sus páginas y bla, bla, bla...

Me parece de puta madre. Pero este simple mortal, que carece de la enorme erudición del barbudo de Northampton (quien por cierto, me parece que en esta ocasión peca de gustarse demasiado a sí mismo y de tratar de epatar mostrando su enorme bagaje cultural), no se ha coscado de prácticamente nada y durante la lectura de este tebeo ha pasado del bostezo, a la irritación y a las tentaciones de dejarlo inacabado. Que lo voy a hacer: no tengo ni zorra idea de quien son Thomas Carnacki, A.J. Raffles, Simon Iff, Oliver Haddo o Jack McHeath, y el único Orlando que conozco es el tomate frito, Bloom el actor y la ciudad de los USA (vale, se que es el protagonista de una novela de Virginia Woolf, pero poco más).

El gancho y el carisma que tenían personajes más conocidos por el público en general como Quatermain, el Dr. Jeckyll/Mr. Hyde, el Hombre Invisible o el Capitán Nemo, es innegable que no lo tienen estos nuevos caracteres, ya no sólo por el desconocimiento de la mayoría de los mortales (entre los que me incluyo), sino porque además la historia no engancha en ningún momento, te deja una sensación de que no ha pasado absolutamente nada y por momentos es una auténtica "paja mental" (por ejemplo, la aparición de Mr. Norton, el llamado Prisionero de Londres, ¿alguien se enteró de lo que dijo el fulano este? Que me lo explique, por favor). Y luego está la frivolité de pegarse más de medio cómic con varios personajes cantando: eso ya pudo definitivamente conmigo. Aunque supongo que esto no es culpa del autor, sino de mi particular aversión a los musicales (salvo honrosas excepciones).

Nadie discute su grandeza y su incuestionable e impagable aportación al género, pero "Century: 1910" ha supuesto para el abajo firmante una decepción mayúscula, Sr. Moore. Pero no pasa nada, hasta los mejores delanteros tienen su noche aciaga, en la que no le meten un gol ni al arco iris (ni siquiera a puerta vacía). Eso sí, Kevin O'Neill, como de costumbre está magnífico.

3 comentarios:

Jero Piñeiro dijo...

Abandono mi retiro temporal sólo para discrepar. A mí me ha parecido un tebeo delicioso, tan denso en referencias (pero no más) que las anteriores entregas, sólo que las nuevas son menos populares. Orlando es el gran personaje de este volumen ("combatiré, pero del lado de los piratas para igualar las cosas", jajajaja), el musical con Mack the Knife bailoteando por ahí me parece impagable y, como yo crecí escuchando a mi hermano mayor hablar de lo mucho que mola Carnacki el cazafantasmas (pero el libro se perdió y yo no pude leer aquellos relatos), lo cierto es que me lo he pasado pipa con esta nueva entrega de la Liga. Lo del "nuevo Quatermain" también mola, y la historia de la hija de Nemo me pareció brutal, con un crescendo de tensión absolutamente épico. Mr. Norton es un hombre que viaja a través del tiempo anclado en Londres, por lo que sus palabras pueden interpretarse como una profecía de lo que está por venir en los dos volúmenes restantes. Además es el personaje central de un libro de Iain Sinclair. Ah, y su mensaje alude, entre otras cosas, a Harry Potter, con lo que supongo que igual hasta lo usan de algún modo inesperado en la tercera entrega de "Century".

Al igual que en los dos volúmenes anteriores, pretender pillar todas las referencias de la Liga en la primera lectura y sin documentarse a posteriori es sencillamente de risa. Esto es un "batiboore" y hace bola. Lo cual hace que el veredicto de cada uno sea totalmente subjetivo. Habrá a quien no le guste tener que investigar después de leerlo, habrá a quien le parezca que le toman el pelo hablándole de un millón de personajes literarios que no conoce... pero lo cierto es que Moore no hace trampas: todo eso ya existía antes y no es su responsabilidad que nosotros lo conozcamos, del mismo modo que era también nuestra la de saber quién es Doc Savage o los Cuatro Fantásticos o conocer el género de pelis de monstruos japoneses antes de leer "Planetary". Simplemente son niveles de cultura friki diferentes.

Para gustos los colores y todo eso, sí, pero para mí "Century 1910" es un comic acojonante.

Unknown dijo...

Después de leer tu crítica me has dejado planchado esperaba con ganas esta nueva entrega aunque la terminaré pillando aunque sea para completar la colección.

charlie furilo dijo...

JERO: Jejeje, contaba con que ibas a salir de tu auto-impuesto ostracismo para rebatir mi criterio y darme un poquito de cera (más que nada porque leí tu reseña absolutamente favorable al cómic).

Como digo (creo) el principal problema no son las dichosas referencias literarias. No niego que influya, básicamente porque estos personajes me sean más desconocidos (que lo son), que empatice más o menos con ellos o que me gusten más o menos (me gustaba más la "liga" original). Pero eso es lo menos, el principal problema es que la historia me ha aburrido profundamente, no ha despertado en mi el más mínimo interés en seguir profundizando en nuevas entregas (aunque igual luego me tengo que tragar mis palabras....). Lo del musical se me hizo pesadísimo y creo que abusa demasiado de ese recurso en el cómic.

En las dos anteriores entregas es cierto que había referencias (y no todas las podías pillar a la primera lectura, aunque los personajes fueran más conocidos), pero el cómic era tremendamente divertido y se disfrutaba de lo lindo sin necesidad de profundizar o investigar mucho. En este, en cambio, no. Y si la historia no me dice nada, pocas ganas voy a tener de seguir indagando...

Que no haya gustado el cómic tampoco quiere decir que sienta que Moore me haya tomado el pelo o que haya hecho trampas. Como dices el estilo o el formato, si prefieres, es el mismo de anteriores entregas de la saga, sólo que ha pretendido ir un nivel más allá, que a muchos, como un servidor, se nos escapa. Pero repito, ese no sería un problema si la historia fuera entretenida, divertida o interesante.

CARLOS GALLEGO: No me hagas mucho caso, jajaja... simplemente es mi opinión y ya se sabe, para gustos los colores. Sin ir más lejos a JERO le parece un comic acojonante. Quizás quien tenía el día tonto era yo, y no el pobre Alan Moore...