¡Qué mejor día que este de Reyes para hacer una reseña sobre la nueva película del director Spike Jonze!
Y no lo digo porque sea una película infantil (porque de eso tiene más bien poco, aunque ello no implica que no pueda ser disfrutada por ese tipo de público) sino porque al igual que en este día, en el que a todos los que fuimos inocentes niños (hace ya una pila de años, por cierto) nos vienen a la mente los recuerdos, la magia e ilusión de cuando todavía no sabíamos que los Reyes Magos eran los padres, "Donde Viven los Monstruos" es un fantástico y maravilloso viaje a la infancia, una visión meláncolica de la niñez y de la pérdida de la inocencia.
He de confesar que desconocía la obra de Maurice Sendak - cuento infantil en el que se basa el fim de Jonze, y que adapta de una manera totalmente fidedigna y respetuosa -, pero cuando me enteré del proyecto del visionario director, y sobre cuando cuando pude ver las primeras imágenes y trailers de la película, puse muchas esperanzas en ella. Después, leí algunas críticas poco favorables y perdí un poco la fe en este film, pero animado por la reseña de Jero y por el comentario de mi amigo de la infancia Joseba (que la calificaba como peliculón) - ambos con cuyos gustos suelo coincidir bastante - me animé otra vez y me fui a verla al cine (si bien, todavía guardaba una cierta dosis de escepticismo).
Tras verla la Noche de Reyes no puedo sino recomendarla efusivamente. Se trata de una película diferente, original, arriesgada y muy personal (por la que Jonze luchó mucho con los jerifaltes de la industria para sacarla adelante), pero es toda una maravilla, no sólo a nivel visual, sino también argumental, con preciosos momentos y que logró emocionarme durante gran parte del metraje. He oído de ella que uno de sus defectos es que no pasa prácticamente nada a lo largo del film, bueno, puede ser que el argumento sea simple - yo personalmente pienso que nada más lejos de la realidad, que hay mucha 'chicha' donde aparentemente no la hay - pero creo que lo fundamental en el cine es que lo que estás viendo te transmita algo, te emocione. Y de eso, "Donde viven los Monstruos" está sobrada.
Sinceramente pienso que es uno de los mejores retratos de la mente de un niño que he visto en una sala de cine, una visión inteligente y adulta del mundo infantil, dando como resultado que todos podemos vernos reflejados en lo que piensa y hace Max en pantalla (¿quien no ha fantaseado con construirse un fuerte?, ¿quién no se ha inventado fantasiosas historias y mágicos mundos? o ¿a quién no le ha gustado destruir cosas o hacer el 'salvaje'?). Cómo Max todos en su día nos sentimos reyes, que el universo giraba en torno a nosotros, que éramos el centro de atención, que todo era posible hasta las más alocadas y estrafalarias ideas; y al igual que cuando el niño protagonista regresa a la vida real tras su paso por su mundo imaginario, esa visión del mundo, un día cambió drástica y dramáticamente para nosotros, perdimos la inocencia y nada volvió a ser lo mismo nunca más, tan sólo en nuestros recuerdos. Aunque el niño que todos llevamos dentro, siempre que tenga ocasión, volverá a salir a la palestra (y una de ellas ha sido viendo esta película).
Max Records, que interpreta Max, está SUBLIME, es toda una gozada ver como con una simple mirada su rostro refleja multitud de sentimientos (al igual que Katherine Keener - que interpreta a su madre - pese a su corto papel, con escasas líneas de diálogo). Los monstruos que pueblan el mágico mundo imaginado por el niño - cuyas voces prestan en la versión original actores de la talla de James Gandolfini, Forest Whitaker o Chris Cooper, y que no son sino un reflejo de las propias vivencias y sentimientos de Max - son ciertamente entrañables y gozan de una sensibilidad y credibilidad que ya querrían para sí muchos actores.
Mención especial para la magnífica e hipnótica banda sonora compuesta por Karen O - vocalista del grupo Yeah Yeah Yeahs - y Carter Burwell. Sencillamente genial.
Como dijo Josep Parera en su artículo sobre la película en la revista "Imágenes", "el mejor halago que puede hacerse a la película de Jonze es que uno nunca desea que termine porque eso pone fin a nuestra infancia", y debo decir que no puedo estar más de acuerdo.
Le vamos a dar un merecido 8,75 sobre 10.
6 comentarios:
Me alegro de que mi recomendación valiese para algo. Básicamente compartimos punto por punto la valoración de la peli, aunque yo le daría ese 0,25 que la mete en el sobresaliente. Me gustan los números redondos...
Bien podía haberle dado un 9, de hecho estuve dudando pero al final se quedó con esa, en fin... de todos es una pelicula sobresaliente, independientemente de puntuaciones
Desgraciadamente yo soy de esos que piensan que en la pelicula no pasa nada. Me dejó totalmente plano, qué le voy a hacer.
Me pareció bastante aburrida, si bien es cierto que posiblemente sea un buen retrato de la mente de un niño, quizás mas de un niño de nuestra epoca que de los actuales. Aunque ni yo mismo recuerdo ser parecido a Max. Puede que por lo olvidada que tengo mi niñez haya sido por lo que esta pelicula no me ha transmitido nada de nada.
Otra vez será.
la verdad no puedo entender como a la gente le ha podido gustar esta peli, es totalmente insustancial, y sinceramente creo que ninguno de nosotros hemos vivido una niñez asi de loca, este niño padece una seria esquizofrenia, no me jodas, esta peli es de putos locos!!!! le doy un 0 gordo, gordo.
Que ignorantes, la película no es planteada de forma litereal, los mounstros representan cada parte de su personalidad, su miedos y frustraciones, en la niñez cualquier cambio afecta de manera radical, lo cual es entendible que Max se pierda en su mundo para abstraerse de la realidad, y triste que algunos hasta sus niñez olvidaron. Está película es una obra de arte, la dirección de cámaras, la fotografía, las actuaciones, la adaptación, el soundtrack, en general me parece genial. Qué esperaban qué pasará, no es Transformers
ANONIMO 1: respeto tu opinión pero no la comparto en absoluto. Creo que todos podemos vernos reflejados en algo de lo que hace o padece ese niño, sin necesidad de ser tachados de esquizofrénicos. ¿Acaso tu no sentiste en algún momento un príncipe destronado? ¿no inventaste historias y personajes imaginarios en tus juegos? ¿nunca disfrutaste haciendo el bestia y rompiendo cosas? ¿De verdad nunca construiste o imaginaste un fuerte? Si tu respuesta es no, o has sido una ameba o no has sido niño nunca. De todos modos, para gustos están los colores
ANONIMO 2: Completamente de acuerdo contigo en todo lo que dices. Como digo en la reseña, me encantó, pero hay gente para tó...
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