¡Su puta madre que frío hace! A ver si caldeamos un poquito el ambiente con una conveniente dosis de rock en vena. Hoy asoman el careto por esta ineludible sección...
1º.- "Yankee Hotel Froxtrot" de WILCO (2002): El cuarto album de la banda norteamericana liderada por Jeff Tweedy seguro estará en la mayoría de listas de los mejores discos de la década que durante estas fecha proliferan como setas en blogs y revistas musicales. Y no es para menos. Lo curioso es que la banda tuvo multitud de problemas para sacarlo adelante pues los gerifaltes de la Warner, tras escucharlo - supongo que imaginaron que no olía a parné -, no solo lo desecharon, sino que además tomaron la decisión de no trabajar más con la banda (finalmente lo publicaron a través del sello independiente Nonesuch con una producción a cargo del propio grupo con ayuda de Jim O'Rourke). Craso error, porque nos encontramos con un pedazo de album, a mi juicio el mejor de la banda de country-rock alternativo, y que además ha sido el que más ha vendido de la banda y el que más alto llegó en la lista de álbumes de Billboard. Así que, todo un zas! en toda la boca a los responsables de la discográfica.
El album se abre con una fascinante "I Am Trying to Break Your Heart", un preludio lleno de zumbidos cósmicos y sonidos de piano, va avanzando delicadamente hasta que termina en un magnífico in crescendo rockero. Después nos llegan temas como “Kamera”, "War on War", "Pot Kettle Black" o “Heavy Metal Drummer”, que podrían ser perfectamente radiadas por emisoras mainstream, si lo que importara realmente fuera la calidad y no otros aspectos totalmente ajenos a la música y que todos conocemos. Con la sombría ”Radio Cure” o “Ashes of American Flags” demuestran como unir las raíces y tradición de la música folk americana con sonidos más actuales, y luego tenemos la magnífica "Jesús, etc”, probablemente la mejor del disco, mientras “I’m the man who loves you” y “Poor Places” se acercan al sonido Beatle. Imprescindible.
El album se abre con una fascinante "I Am Trying to Break Your Heart", un preludio lleno de zumbidos cósmicos y sonidos de piano, va avanzando delicadamente hasta que termina en un magnífico in crescendo rockero. Después nos llegan temas como “Kamera”, "War on War", "Pot Kettle Black" o “Heavy Metal Drummer”, que podrían ser perfectamente radiadas por emisoras mainstream, si lo que importara realmente fuera la calidad y no otros aspectos totalmente ajenos a la música y que todos conocemos. Con la sombría ”Radio Cure” o “Ashes of American Flags” demuestran como unir las raíces y tradición de la música folk americana con sonidos más actuales, y luego tenemos la magnífica "Jesús, etc”, probablemente la mejor del disco, mientras “I’m the man who loves you” y “Poor Places” se acercan al sonido Beatle. Imprescindible.
2º.- "Four On The Floor" de JULIETTE & THE LICKS (2006): La actriz Juliette Lewis -"El Cabo del Miedo" o "Asesinos Natos" - se montó este grupo de rock, con algunos toques punk, y la verdad es que no lo hace nada mal la tía, con una voz y una actitud bastante chulesca, provocadora y agresiva. En la grabación de este su segundo disco, contó con la colaboración de Dave Grohl - Nirvana, Foo Fighters - a la batería, regalándonos a los oídos un solvente album que hoy os recomiendo.
Abre el lp una arrolladora "Smash & Grab" con una Lewis totalmente desatada, manteniendo el nivel con las rockeras "Hot Kiss" y "Sticky Honey", volviendo a subir las revoluciones con "Killer", y tras dos temas más pausados - "Death of a Whore" y "Purgatory Blues"-, llegan otras dos sacudidas rockeras, "Get Up" con un riff inicial que es puro AC/DC, y la vibrante "Bullshit King". No creo que pase a los anales de la historia del rock, pero es un album muy rockero y bastante potente de audición sencilla y altamente disfrutable.
Abre el lp una arrolladora "Smash & Grab" con una Lewis totalmente desatada, manteniendo el nivel con las rockeras "Hot Kiss" y "Sticky Honey", volviendo a subir las revoluciones con "Killer", y tras dos temas más pausados - "Death of a Whore" y "Purgatory Blues"-, llegan otras dos sacudidas rockeras, "Get Up" con un riff inicial que es puro AC/DC, y la vibrante "Bullshit King". No creo que pase a los anales de la historia del rock, pero es un album muy rockero y bastante potente de audición sencilla y altamente disfrutable.
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