Tras varios días de ausencia, retomamos nuevamente el blog y como cada miércoles, os dejo una nueva historia de la Segunda Guerra Mundial. Aquí la tenéis:
Durante la Segunda Guerra Mundial era fundamental la comunicación entre las tropas para poder coordinar las operaciones. El problema era que el enemigo podía también escucharlas, por lo que había que inventar un método para impedir por todos los medios que el enemigo descifrase los mensajes. Aunque el ejército norteamericano contaba con sofisticadas máquinas de cifrado rotatorio que mediante complejos algoritmos matemáticos encriptaban las comunicaciones - la SIGABA, similar a la británica Typex o la alemana Enigma - en la Guerra del Pacífico, los Marines recurrieron a un método más sencillo y original: utilizar idiomas minoritarios, extraños y difíciles de comprender para así despistar a los japoneses.

Y aunque pueda parecer increíble, el euskera también fue empleado por la Marina norteamericana, concretamente durante el desembarco en Guadalcanal, el 7 de agosto de 1942. Según cuenta el catedrático y escritor Daniel Arasa en su libro "Los españoles en la guerra del Pacífico" (2001), el mexicano hijo de vizcaínos Ernesto Carranza, oficial de Transmisiones del Ejército norteamericano, propuso y consiguió que se usara el euskera como idioma para las transmisiones. La idea presentaba indudables ventajas: La primera y más evidente, la rapidez en la transmisión. Bastaba con colocar a ambos lados del hilo de comunicación a dos vascoparlantes; la segunda y más importante, la certeza de que los japoneses no descifrarían los mensajes.

Después de realizar varias pruebas con todos los idiomas elegidos se comprobó que los japoneses no entendían los mensajes por lo que, se empleó cada idioma un día distinto de la semana con la intención de despistar al enemigo. El reparto que se realizó fue: lunes, euskera; martes, oswego, miércoles, iroqués; jueves shaishai; viernes, euskera; sábado, clave 2x2, domingo, oswego. El euskera se empleó primero para los convoys de carga que navegaban por el Pacífico evitando a los aviones y submarinos nipones que tras el ataque a Pearl Harbor dominaban el mar. Vista su efectividad, se siguió usando para el desembarco en Guadalcanal. En San Diego, las órdenes eran redactadas en inglés pero se traducían al euskera para transmitirlas al jefe de la flota y al resto de almirantes.

El mensaje más relevante se emitió en la madrugada del 7 de agosto de 1942, "Sagarra eragintza zazpi" ("la operación manzana comenzará a las siete"). A esa hora se había decidido desembarcar sobre el islote Tulagi y sobre Guadalcanal, una isla casi deshabitada donde los Estados Unidos, tras una dura y cruenta campaña que finalizó el 9 de febrero de 1943, obtuvo una decisiva victoria.

4 comentarios:
¿Lo sabe Bildu? Madre mía Charlie, qué bueno coño, qué bueno!
Un saludo!
La próxima vez que llamen a un andaluz o a un gallego que no se les entiende una mierda, hombre!!! jajajaj
1besico!
Jodó, normal que no entendieran un pijo, vale que yo no soy miembro de euskaltzaindia, la RAE de acá, pero o te has equivocado en la transcripción o debían ser guiputxis de algún poblao recóndito, siete palabras les habría pillao yo.
MRMIERDAS: Gracias maño!! Los de Bildu dudo que sepan una puta mierda, de esto ni de nada que no sea su mierda nacionalista...
FIONA: Jodo, veo que el Artur Mas ha creado escuela, jajaja
JOSEBA: A mi que me registren, tito. El que no tiene ni zorra idea del vascuence es un servidor. Yo me he limitado a transcribir (y cuando digo eso, es un mero corta-pega de esas palabrejas), entre otros sitios, lo que salía publicado en varios diarios digitales vascos y navarros (y ellos son los que viven allí y se les supone profesionales que se ganan la vida con ese trabajo, asi que si se han equivocado, allá ellos...)
Aunque vete tu a saber, igual los vascos-americanos esos hablaban el euskera como los latinoamericanos el castellano (que ya sabemos que aunque hablan castellano no se les entiende una puta mierda la mitad de las veces....)
Un abrazo, paputxi!!
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