El benjamín de los hermanos,
George Westlake (en la foto de la izquierda), fue el primero en hacerlo. Se alistó en el regimiento de los
North Nova Scotia Highlanders en
julio de 1942, en
octubre se casó con su novia
Vera, y en el verano siguiente embarcó con su unidad hacia
Inglaterra. En
agosto de 1942,
Thomas Westlake (imagen de la derecha), el mayor de los hermanos, se alistó en los
Queen’s Own Rifles of Canada. El tercero y último de los hermanos que ingresó en las
Fuerzas Armadas fue
Albert Westlake (en la fotografía inferior), quien animado por su hermano
Tommy, también se alistó en los
Queen’s Own Rifles of Canada en
abril de 1943. Aunque compartían regimiento, se habían alistado por separado y fueron destinados a compañías diferentes. Su regimiento también partió a
Inglaterra, donde 150.000 soldados canadienses estaban preparándose para el asalto a
Europa. Los otros dos hermanos,
John y
Edward, no se alistaron.
Los dos regimientos en los que estaban destinados los tres hermanos
Westlake estaban integrados en la
3ª División de Infantería Canadiense, que en el
desembarco de Normandía tendría como objetivo la playa conocida en clave como
Juno Beach. Varias semanas antes del
Día D los tres hermanos coincidieron en
Southampton, donde se concentraron las tropas canadienses que iban a desembarcar en
Francia, pero probablemente no llegaron a verse. Los
Queen’s Own Rifles de
Tommy y
Albert formaban parte de la
8ª Brigada de Infantería Canadiense, al mando del
general Blackader, que desembarcarían en la primera oleada de asalto en el sector
Nan White a partir de las 7:55 del 6 de
junio de 1944. Por su parte los
North Nova Scotia Highlanders de
George estaban integrados en la
9ª Brigada de Infantería Canadiense del
general Keller, una fuerza de reserva que tenía previsto desembarcar en el mismo sector, pero varias horas más tarde, concretamente a partir de las 11:40 de la mañana.
No se sabe cómo, el 5 de
junio, en el último momento,
Albert logró que le trasladasen a la
Compañía D, la de
Tommy, por lo que los dos hermanos irían juntos a la batalla.Así, al amanecer del 6 de
junio de 1944 ambos desembarcaron con su regimiento en
Juno Beach. Dentro de la zona asignada a los británico-canadienses ese fue el sector donde los atacantes tuvieron más problemas. El mal estado de la mar hizo que el desembarco comenzase con retraso sobre el horario previsto; la marea ya estaba bastante alta y ocultaba los obstáculos sumergidos, y a pesar del buen trabajo de las unidades de zapadores varias lanchas se hundieron o resultaron dañadas después de chocar contra ellos. Muchos canadienses murieron también a consecuencia de las minas enterradas en la playa. Además el bombardeo naval pasó por encima de las defensas costeras sin destruirlas. Pese a todo, a las 2 horas de iniciados los desembarcos la resistencia enemiga en las playas había cesado totalmente (las fuerzas alemanas que defendían
Juno, de la
716ª División de Infantería Alemana, eran tropas de dudosa calidad, formadas en parte por "
voluntarios" polacos y rusos).
Cuando desembarcó el tercer hermano,
George, al son de las gaitas escocesas de los
North Nova Scotia Highlanders, cerca del mediodía, la playa estaba ya mucho más tranquila. El problema que tuvo su brigada fue que se quedó atrapada en un descomunal atasco en las estrechas calles del pueblo de
Bernières-sur-Mer que retrasó su avance hacia el interior. Al fin, por la tarde, la brigada logró reorganizarse e iniciar su avance. Después de una serie de escaramuzas y de la captura de varios cañones antitanque y morteros, los se hicieron fuertes en el sector de
Villons-les-Buissons, principalmente en torno al castillo de la localidad, y se prepararon para pasar su primera noche en suelo francés. Ante ellos se encontraban elementos de la
21ª División Panzer.
Mientras tanto, los
Queen’s Own Rifles de
Tommy y
Albert se habían repuesto del castigo sufrido en
la playa
Juno y habían continuado avanzando hacia el interior. Al llegar la noche se encontraban al sur de la carretera entre
Anguerny y
Anisy. A pesar de no haber conseguido alcanzar todos sus objetivos previstos, en la noche del 6 de
junio los canadienses habían logrado consolidar su cabeza de puente y habían avanzado hasta 6 kilómetros tierra adentro. Esa misma noche la
12ª SS Panzerdivision "Hitlerjugend" recibió orden de dirigirse hacia el sector defendido por la
3ª División de Infantería Canadiense para lanzar un contraataque que empujase a los aliados de vuelta al mar. La
"Hitlerjugend" estaba formada por soldados muy jóvenes, reclutados en su mayoría entre los miembros de las
Juventudes Hitlerianas. Los canadienses pronto descubrirían que aquellos muchachos eran temibles enemigos: valientes, fanáticos y despiadados.
Al día siguiente los canadienses reanudaron su ofensiva hacia
Caen. Los
North Nova Scotia Highlanders iban en vanguardia, cubriendo el flanco izquierdo del avance con el apoyo de los tanques de los
Sherbrooke Hussars; cuando alcanzaron la población de
Authie, quedaron bloqueados por un bombardeo masivo de la artillería alemana. Fue el momento elegido por
Kurt "Panzer" Meyer, comandante del
25º Regimiento de Panzergrenadier SS de la
"Hitlerjugend", para lanzar el contraataque. Con un fuerte apoyo artillero, dos batallones de
granaderos panzer y tres compañías de tanques se lanzaron contra
Authie, expulsaron a los canadienses del pueblo y les empujaron hasta las alturas de
Les Buissons. La
Compañía A de la
North Nova Scotia, la de
George, se atrincheró en un terreno vallado cerca de
Authie, inmovilizada por una lluvia de fuego de artillería y morteros. Acosados por todos lados, resistieron mientras pudieron los repetidos ataques de los tanques y la infantería alemanes, hasta que, hacia las 5 de la tarde, con las municiones agotadas, los supervivientes se vieron obligados a rendirse.
George, el pequeño de los hermanos
Westlake, murió allí, al parecer en un combate cuerpo a cuerpo. Tenía 23 años.
Probablemente
Albert y
Tommy nunca llegaron a saber que su hermano
George había muerto en combate. El contraataque de la
"Hitlerjugend" obligó a los canadienses a retirarse y el norte de
Caen quedó en manos alemanas. Comenzaba así la sangrienta
Batalla de Caen. En los días siguientes, todos los intentos anglo-canadienses por reabrir el camino hacia la ciudad acabaron en fracaso.El domingo 11 de
junio, en una operación planificada apresuradamente y mal preparada, los
Queen’s Own Rifles, apoyados por los tanques del
1º Regimiento de Húsares, iniciaron
un avance contra Mesnil-Patry, al noroeste de
Caen. Los hombres de la
Compañía D, la de
Tommy y
Albert Westlake, abrían la marcha subidos a los
Shermans del
Escuadrón B del
1º de Húsares. El oficial al mando de los tanques les hizo progresar demasiado rápido, sin preocuparse por mantener la coordinación con las unidades de apoyo. Cuando llegaron a las afueras del pueblo, los canadienses no iban a poder contar con cobertura de la artillería ni ningún tipo de ayuda. Un terrible error, porque gracias a los códigos de radio recuperados de un tanque canadiense destruido el día 9, los alemanes habían podido conocer los planes enemigos.
En
Mesnil-Patry les estaban esperando ocultos los
panzergrenadiers de la
"Hitlerjugend". La emboscada fue casi perfecta. Los alemanes abrieron fuego cuando la columna canadiense atravesaba un campo de trigo y en apenas veinte minutos 19 de los 21 tanques canadienses de la columna fueron destruídos por los cañones antitanque y las armas anticarro ligeras (
panzerfaust y
panzerschreck). Las tropas de infantería, sorprendidas en campo abierto, fueron acribilladas por las ametralladoras alemanas. La
Compañía D de los
Queen’s Own Rifles fue aniquilada: 55 hombres resultaron muertos, 44 heridos y 11 prisioneros (incluido el
mayor Elliot Dalton, el comandante de la compañía, herido en una pierna). Solo 3 soldados lograron escapar de semejante carnicería. Los del
1º de Húsares, por su parte, tuvieron 59 muertos y 21 heridos.
Los cuerpos de
Albert y
Thomas Westlake (de 27 y 29 años, respectivamente) fueron encontrados uno junto al otro, al lado de su
ametralladora ligera Bren, con una bala en la cabeza cada uno, lo que hace pensar que fueron ejecutados después de rendirse, como muchos otros prisioneros canadienses que cayeron en las garras de los sanguinarios soldados de la división
"Hitlerjugend". A este respecto,
Antony Beevor afirma en su imprescindible
"El Día D. La Batalla de Normandía", que un total de 187 soldados canadienses fueron ejecutados durante los primeros días de la invasión, en su mayoría por los fanáticos miembros de la
12ª División Panzer de la SS. Por ejemplo,
Beevor, recoge el testimonio de una ciudadana francesa que descubrió los cadáveres de
"unos treinta soldados canadienses, que habían sido masacrados y mutilados por los alemanes" y como los
Royal Winnipeg Rifles "comprobaron más tarde que la SS había ejecutado a dieciocho de los suyos, capturados por los alemanes e interrogados en el puesto de mando de Meyer en la abadía de Ardennes". Los canadienses, después, tomarían represalias e igualmente ejecutarían a prisioneros alemanes de la
"Hitlerjugend", convirtiéndose como señala el escritor británico
"el encarnizamiento entre canadienses y soldados de la Hitlerjugend...en una especie de círculo vicioso a lo largo de toda la batalla de Normandía".
En un plazo de 4 días, los tres hermanos
Westlake habían perdido la vida en la lucha por una ciudad francesa de la que seguramente nadie de su familia había oído hablar hasta entonces. Al menos queda el consuelo de que los padres de los hermanos no tuvieron que sufrir el drama de la pérdida de 3 hijos de una sola tacada: el padre había fallecido de un ataque al corazón en 1936, y la madre había sido ingresada en un hospital psiquiátrico en 1933, donde permanecería hasta su muerte en 1945. Por otro lado,
Mesnil-Patry no caería en poder de los aliados hasta el 25 de
junio, en el transcurso de la
Operación Epsom; mientras tanto,
Caen, cuya conquista estaba prevista en los planes aliados en el mismo día de los desembarcos, no sería ocupada hasta el 20 de
julio, seis semanas después del
Día D.
Fuentes:
http://nonsei2gm.blogspot.com.es/2012/03/los-hermanos-westlake.html
"El Día D. La Batalla de Normandía" de Antony Beevor